Susana y Mª Paz. Weekend english en Pirineos de Huesca.

Susana y Mª Paz, compañeras de trabajo en una gran empresa en Barcelona, han dedicado 7 horas a recibir clases en esta casa rural de Huesca, pero han disfrutado de algo más.

Llegaron la tarde del viernes justo a tiempo de incorporarse a la tradicional hoguera de San Antón, fiestas de invierno de  Latorrecilla. El sábado llovió lo previsto, mucho, pero realizaron por la tarde, una visita guiada al casco antiguo de Ainsa. La mañana del domingo dieron un paseo hasta el observatorio apícola de “Mis amigas las abejas“ y comprobaron que alguna abeja salía por la piquera, como  a ver qué tiempo hacía. Húmedo y frío, propio de finales de enero.

Todo, desde el primer momento, lo han vivido en english. Este  era el objetivo. Practicar y perfeccionar el idioma dejando a un lado las rutinas del trabajo de cada día.

Mónica, la profe, les ha llevado de la mano programando con antelación  los contenidos,  en base a su nivel de soltura y a los objetivos deseados para una jornada intensa.

Mª Paz, que al principio no estaba muy convencida sobre si hacer o no el curso, afirma sin dudar que “ha sido excelente, genial, la profe se ha adaptado muy  bien a nuestro nivel y hemos trabajado mucho” Susana valora también “la excelente adaptabilidad de Mónica”.

Ambas coinciden en que se trata de una experiencia diferente y enriquecedora.

Esta inmersión en el idioma es para ellas una inversión.

Mª Paz, con nivel intermedio, está motivada por las exigencias de su trabajo, que requiere gran  soltura en inglés técnico.

Susana, con nivel avanzado, busca perfeccionar su nivel de conversación, más fluida y de carácter técnico.

En resumen, por exigencias profesionales han decidido invertir un tiempo en perfeccionar la herramienta del idioma. La inmersión en el inglés no les ha impedido disfrutar de un weekend entretenido y diferente.

Conocer el Casco Antiguo de Ainsa de la mano de Ana, una guía local, les ha convencido de que tienen que volver, a ser posible para La Morisma, representación que se realiza cada dos años en la plaza mayor, y en 2014 toca.

“Ya conocíamos Ainsa, pero no tanto, ahora sabemos gracias a Ana que detrás de cada piedra hay una historia”.

(Nota final: en este post no entra la sopa de calabaza, el guiso de ternera, ni el proyecto de CROWDFUNDING para apadrinar colmenas. Lo dejamos para otro rato.)